HISTORIA
Fundada en el 1990, Emmanuel de Caguas comenzó en una humilda casa en la Urb. 2da de Villa de Rey, pastoreada por Santos Rodríguez Sellas y Noemí Medina. La familia Zavala Hernández nos abrió las puertas de su hogar y estamos eternamente agradecidos por su incesante disposición para el reino de Dios y su iglesia.
Rápidamente nos ubicamos en la Avenida Luis Muños Marín, donde servimos a las comunidades de Notre Dame y el residencial Brisas del Turabo. Muchas personas llegaron en este lugar y aun perserveran con nosotros al día de hoy. Luego nos mudamos a la avenida Jose Garrido (carretera vieja Caguas-Gurabo) en la Urb. José Delgado donde comenzamos nuestro ministerio de Adoración, Enseñanzas, Jóvenes y otros segun Dios nos daba el crecimiento. Aqui tuvimos a oportunidad de bendecir en muchas ocasiones el residencial Jiménez y Castellón.
Seguíamos creciendo y nos ubicamos en el centro de Caguas, en los bajos del antiguo Woolworths. Un lugar amplio y con estacionamiento que nos permitió crecer en visión y número.
En este lugar entendimos que era tiempo de adquirir un lugar propio para expandir y hacer crecer la obra aun más. Asi nos bendijo el Señor con milagros y mucho esfuerzo de miembros y amigos de Emmanuel. Compramos una propiedad de 5.13 cuerdas de terreno en el Sector El Cinco, en Tomás de Castro 2, Carretera 183 de Caguas a San Lorenzo. Durante varios años estuvimos usando un templo prestado en la Iglesia de Dios de Turabo Gardens, a la cual honramos por su ayuda en tiempos de necesidad.
Ahora estamos en nuestra propiedad desde el 2008 en una facilidades temporeras, creyendo a nuestro Dios mientras construimos para su gloria y honra. Nos apasiona ver las personas crecer con un deseo genuino de servir a Dios con su tiempo, talento y liderazgo. Tenemos un proceso de crecimiento para todo el que llega por nuestra iglesia.
En el 2011, los pastores Santos Rodriguez Jr., y Miriam Ocasio asumieron el liderato de la congregación y estan a cargo de la visión y obra de la iglesia junto con el Cuerpo de Ancianos. Creemos que no hemos llegado a donde Dios nos quiere llevar pero si hemos caminado en obediencia y fidelidad al llamado de Dios como iglesia. Emmanuel se caracteriza por su amor incodicional, su deseo de servir a Dios y por sus convicciones claras de ser la sal y la luz del mundo.